Un joven marteño necesita un trasplante de médula para sobrevivir

La familia hace un llamamiento para encontrar un donante compatible parar tratar la aplasia medular, enfermedad que padece.

Redacción || 12 de febrero de 2025

Cristian Gutiérrez es el joven marteño, residente en Torredelcampo, que necesita un trasplante de médula para sobrevivir. Ayer cumplió 20 años y lo hizo en el Hospital Universitario de Jaén (HUJ) que desde las pasadas navidades es su segunda ‘casa’. 

En concreto, Cristian padece ‘aplasia medular’ que supone la desaparición total o parcial de las células en condiciones normales que actúan como precursoras de las diferentes células de la sangre en la médula ósea. Su padre, David Gutiérrez, lo explicó de esta forma tan sencilla en declaraciones a Diario Jaén: «paralizar la fábrica de sangre del cuerpo», es decir, la médula ósea y, por lo tanto, deja de producir glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. 

Para continuar con vida se hace necesario un trasplante, pero aún no ha aparecido un donante compatible. De ahí, que la familia haga un llamamiento para alentar a la gente a donar. Para ser donante de médula ósea (Redmo) es necesario tener entre 18 y 40 años «y no es necesario acudir en ayunas. Solo extraen un bote de sangre y lo hacen en el Hospital Neurotraumatológico, antiguo Princesa”, explicó su padre. Se trata de un acto altruista que, aunque no le sirva a Cristian, le puede servir a otra persona que se encuentre en su misma situación.

Mientras aparece un donante compatible, Cristian se mantiene a base de trasfusiones de sangre. Sus defensas son prácticamente inexistentes por lo que su familia extrema al máximo las precauciones. Sus padres lo acompañan joven durante días, pero solo por turnos. Unos días está su madre y otros su padre. 

Según explicó su familia al medio de la capital jiennense, el primer síntoma que apareció en Cristian fue un hematoma en el bíceps, a la altura del hombro. Algo a lo que le restaron importancia y achacaron a un posible porrazo mientras trabajaba. No obstante, el moratón siguió creciendo y a los días le salieron unos puntitos de sangre en las piernas, de la rodilla para abajo; algo que también achacaron a una posible reacción alérgica sin mayor importancia. Pero, más adelante, el joven comenzó a sangrar por la nariz y siendo capaz de controlar o cortar la sangre acudió a Urgencias. Desde ese día permanece ingresado en el HUJ. 

Su padre, su madre y hermanos esperan angustiados el milagro de que aparezca cuanto antes un donante compatible, mientras solo quedar apoyar a Cristian.