Si el Ayuntamiento no cede el usufructo de La Victoria se cae al precipicio de una posible desaparición

El OK desde el consistorio activaría todos los documentos que ya hay firmados a expensas de una decisión que puede ser histórica con la llegada del grupo inversor que encabeza Antonio Méndez Asencio. Sin estadio, no hay paraíso y todo se iría al garete

Antonio J. Soler / 02-09-2021. Sin un paso, no puede haber otro. El grupo inversor que encabeza Antonio Méndez Asencio tiene todos los documentos firmados a día de hoy para hacerse cargo de las riendas del Real Jaén de donde, como este medio de comunicación adelantó, el pasado martes a las 14:30 horas en Vivir Jaén y 7TV Jaén, ha salido de forma definitiva. Todo firmado y sellado en Sevilla. Y con un intermediario en la mitad del camino que hace de enlace para que la operación fructifique. Pero esta operación, que está realizada tiene una dependencia vital para que no se vaya al cubo de la basura. Sin La Victoria, no hay paraíso.

Los interlocutores autorizados por el grupo inversor han sido taxativos a día de hoy al afirmar que la pelota ya no está en el tejado de ellos. La resolución de esta situación para salvar al Real Jaén, depende única y exclusivamente del Ayuntamiento de Jaén. Así lo explican tras el documento de ‘desahucio’ que llegó a las oficinas del club el pasado 5 de agosto y ante el que se ha presentado reclamación desde los abogados del grupo para tratar de llegar a una entente cordial. Todo pasa por el OK del consistorio, porque desde la empresa que pide el usufructo de La Victoria está todo programado para que Andrés Rodríguez haga oficial su dimisión como presidente, se convoque una Junta General Extraordinaria y se realice la nueva composición del Consejo de Administración con un nuevo presidente y una nueva directiva en la que no estará Andrés Rodríguez, ni ocupará ningún cargo, y estará a años luz del club de distancia, como nos afirman desde el grupo inversor.

La única pata de esta silla coja y del paso que hay que dar a partir de ahora es la concesión del usufructo al club del Estadio de La Victoria, que como venimos contando es necesario para el equilibrio de cuentas y para que forme parte contable de la entidad. En el momento en el que el Ayuntamiento pulse el botón rojo y acceda a esta concesión, todo cambiará. Y si no lo hace, el grupo asegura que se retirará y podría propiciar la desaparición de un club con 99 años de historia.

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