La iglesia de Nuestra Señora de la Paz de Marmolejo vivió una jornada muy especial con la celebración de una misa de acción de gracias para despedir a su párroco, Miguel Ángel Jurado Arroyo, quien durante los últimos años ha ejercido su ministerio en la localidad.

El acto reunió a numerosos feligreses que quisieron expresar su gratitud y cariño hacia el sacerdote, además de contar con la presencia del alcalde, Manuel Lozano, y todo su equipo de Gobierno, que se sumaron al emotivo homenaje en nombre del pueblo.

Durante la ceremonia, marcada por la emoción y el reconocimiento a la labor pastoral de Jurado Arroyo, el alcalde hizo entrega de una obra pictórica como recuerdo de su paso por Marmolejo. La pieza refleja el interior de la parroquia, el emblema del municipio y una vasera, elementos simbólicos que buscan mantener siempre presente la conexión del sacerdote con el pueblo que lo acogió.

La despedida se convirtió en un momento de unión comunitaria y gratitud, con el deseo compartido de que el párroco conserve en su corazón un pedacito de Marmolejo allá donde continúe su labor.