Redacción || 2 de noviembre de 2021

La casa de la Juventud de La Carolina ha sido el epicentro de las celebraciones de Halloween. Con el objetivo de atraer a la población más joven para que disfruten de un ocio sano y divertido, a lo largo del fin de semana, se han sucedido varias actividades con un gran éxito de público. La oferta ha incluido, entre otros, el scape room «El museo misterioso» y la partida del tradicional cluedo, en la versión «Quiritare». Además, desde la Concejalía de Cultura ha propuesto sesiones matinales de cine con las protecciones de Bitelchus y de El retorno de las brujas.

La concejala de Juventud, Amelia López, muestra su satisfacción por la buena aceptación que ha tenido cada una de las propuestas. En este sentido, alguna de las actividades, como el scape room «El museo misterioso», se ha tenido que repetir durante dos fines de semana al agotarse las plazas ofertadas en pocas horas. «Estamos centrados en ofrecer a los jóvenes y menores una alternativa de ocio. Para ello, a lo largo de todo el año, vamos elaborando diferentes programaciones con el fin de llamar su atención. A esto se suma la reforma de la sala de juegos, remodelada recientemente», afirma al tiempo que añade: «Estamos convencidos de que es necesario que los jóvenes tengan algo que hacer, que disfruten de una oferta divertida y original».

Y así ha sucedido en Hallowwen. Durante el pasado fin de semana, los disfraces, la estrategia y el atrevimiento han sido las propuestas de la oferta. Se ha pretendido despiertan la curiosidad con el lema «Se buscan» y se pedía a los participantes que agudizasen el ingenio.
Los scape room, tal y como detalla la concejala, están ahora muy de moda entre todo tipo de públicos. Ahí reside el origen del éxito. El argumento, por su parte, atraía al primero que se acercase: un museo lleno de enigmas a resolver si se quería salir de allí,

Además, se celebró el Cluedo Quiritare. Comienza con un intrigante asesinato, personajes a los que interrogar y muchas pistas a resolver. El reto era lograr descubrir al asesino, como en el tradicional juego de mesa.

Los más pequeños pudieron disfrutar con el taller «Marionetas monstruosas», cuyos fondos se destinario a la Asociación Villamiau. Otra de las actividades para niños y niñas fue «La escuela de brujería», que también completó el aforo.
López agradece a todos los participantes su asistencia y avanza que, en los próximos días, se lanzará una nueva programación que, seguro, llamará la atención de los jóvenes.

Por último, también estaba prevista la celebración del juego rol «Los hombres lobo de Castronegro», todo un clásico en la programación juvenil carolinense. Y es que, a lo largo de todo año, se convoca en varias ocasiones para jugar y siempre consigue una gran cantidad de inscritos. Sin embargo, el mal tiempo y la lluvia obligó a que se pospusiese.