Redacción || 7 de julio de 2022

Las Fiestas de la Fundación de La Carolina han llegado a uno de los momentos más emotivos con la celebración del Homenaje al Colono, un acto que reivindica el pasado singular de los carolinenses. Además, el acto sirvió también para inaugurar un monumento al colono, una figura instalada en la calle Las Posadas que representa a una familia colona.

Son doce las personas que han recibido el homenaje en esta edición: Sebastián Vic Araujo, Juana Avi Cobles, Isabel Gómez Avi, Josefa Luz Arnedo, Manuel Ahufinger Martínez, Isidro Ruf Ruf, Victoria Filip Rodríguez, Agustín Smith Ruf, Manuel Gabriel López Payer, Alfonso Wizner Avi, Mª Carmen Yegles Garrido y Mª Dolores Mesbeiler Moreno. Todos ellos tienen algo en común: conservan algún apellido que retrotaen a Centro Europa, germen del origen de las Nuevas Poblaciones.

“Si ayer se destacó la labor de personas e instituciones que sobresalen en su ámbito, el Homenaje al Colono es una celebración de todo el pueblo. No en vano, en cada edición, se eligen a los mayores que conservan algún apellido de Centro Europa”, explicó la alcaldesa, Yolanda Reche, que, por otro lado, puso en valor la historia singular de La Carolina: “Este equipo de Gobierno está convencido de que nuestro pasado es singular y que merece la pena ponerlo en valor. Son nuestros orígenes, nuestras tradiciones y nuestra idiosincrasia. Nuestra esencia conforma lo que hoy somos y debemos estar orgullosos y orgullosas de ella. Yo apuesto por nuestra tierra y apuesto por nuestro pueblo porque creo en él. Espero que vosotros y vosotras hagáis lo mismo. Se lo debemos a ellos, a los 6.000 colonos, nos lo debemos a nosotros mismos y se lo debemos a nuestros hijos e hijas”.

Las Fiestas de la Fundación de La Carolina ya se encuentran en su ecuador, pero todavía le quedan por delante diferentes actos musicales y deportivos, como el concierto de Raúl Camacho o los campeonatos de ajedrez y pádel entre otros.  Para la alcaldesa, esta edición es especial porque es la primera que se puede celebrar sin restricciones, pero con responsabilidad, después de  dos años de pandemia.