Durante la mañana, desde las 11.00 y hasta pasadas las 14.00, los protagonistas fueron los más peques de la casa. Una cita festiva familiar que congregó en la Plaza del Pueblo a cientos de personas para disfrutar de las 12 campanadas del mediodía, junto con distintas actuaciones que amenizaron la mañana.

Una apuesta por las tradiciones, en este caso por retomar «una cita que era emblemática en el pueblo y que por diversos motivos se perdió», detalla el concejal de Festejos, Manuel Pegalajar, «ha sido una jornada espectacular, con un ambiente de convivencia festivo, entre familiares y amigos, con una gran respuesta del pueblo, a quien quiero agradecer la participación y la ilusión que hemos compartido entre todos. Además, quiero destacar, que la colaboración de la ciudadanía ha sido una jornada sin ningún tipo de incidencia», finalizaba el responsable del área.