El paraje denominado como Bosque de Bañizuela, situado en la sierra de Torredelcampo ha acogido una actividad este fin de semana organzada por el CEA Acebuche para combinar naturaleza y yoga. Un grupo de participantes emprendía el camino el sábado por la mañana temprano para formar parte de «una actividad diferente y enriquecedora dentro las actividades de Promoción del Monumento Natural del Bosque de la Bañizuela». Desde el centro cuentan que «empezamos la jornada conociendo la historia del área recreativa de Santa Ana visitando la muralla ciclópea del yacimiento íbero-romano y la necrópolis visigoda, posteriormente nos dirigimos al Bosque de la Bañizuela para realizar una sesión de Yoga con Rosa de YogaJaén y entrar en contacto con la naturaleza. Durante el itinerario nuestra compañera Gemma Siles nos fue contando los tesoros botánicos que encierra este Monumento Natural y terminamos con un desayuno saludable con frutas, frutos secos y un poco de chocolate».

Una forma diferente de poner en valor esta rica masa forestal mediterránea en la que disfrutamos de ejemplares de gran antigüedad.  En el Bosque de la Bañizuela se puedeobservar especies vegetales como el quejigo, coscoja, durillo, jazmín amarillo, clemátides, madreselva y así hasta completar una multitud árboles y arbustos entre los que destaca el Arrayán de La Bañizuela, un ejemplar catalogado como singular.

Generalmente el arrayán o mirto tiene un porte arbustivo, pero éste que encontramos en el Bosque de Bañizuela destaca precisamente por su gran tamaño y el grosor de su tronco, más propios de un árbol que de un arbusto.  Otro de los elementos que han hecho posible el reconocimiento de este espacio como monumento natural ha sido la característica de su suelo: las calizas, dolomías y margocalizas pertenecientes al periodo Jurásico.