De los once albergues de temporeros que han abierto esta campaña sus puertas para atender a los temporeros que han llegado para trabajar en los tajos de aceituna  ya han cerrado los de Andújar, Porcuna, Villacarrillo, Villanueva del Arzobispo, Martos Úbeda y Torredelcampo (este último en la jornada de ayer). Con ello, Torredonjimeno es uno de los pocos en la provincia y el único de la comarca que mantiene aún el dispositivo que este año se había organizado de manera especial atendiendo a la situación de pandemia. Preguntado por los planes de cierre, desde el Ayuntamiento tosiriano trasladan a Vivir Torredonjimeno que se está estudiando la fecha en función de la evolución de la ocupación en los próximos días, aunque reconocen que se plantea para las próximas jornadas. 

El primer albergue en cerrar sus puertas fue el de Villacarrillo, que lo hizo el pasado 20 de diciembre. Le siguieron el de Andújar, el 28 de diciembre; Martos, el 30 de diciembre; y Porcuna junto con Villanueva del Arzobispo lo hicieron el pasado 31 de diciembre. Esta semana han cerrado también Úbeda y Torredelcampo. Además han anunciado su cierre inminente los de Alcalá la Real y Villatorres que mantienen aún abiertas sus puertas. 

Un dispositivo que en esta campaña, por las condiciones sanitarias, se ha visto muy mermado en la medida en que sólo han funcionado once de los 18 albergues que abrieron en la campaña pasada. Todo ello después de que los ayuntamientos de Baeza, Beas de Segura, Villanueva de la Reina, Ibros, Alcaudete, Mancha Real y Navas de San Juan decidieran no abrir sus dispositivoscon el arguemento principal de tener problemas de espacio para cumplir con la normativa anticovid y algunos de ellos han aludido también al recorte de un 50 por ciento los recursos que ha destinado este año la Junta de Andalucía al dispositivo de atención al temporero.