Redacción || 14 de enero de 2021

La sexta ola y la variante ómicron ha hecho una auténtica escabechina en los partidos que se tenían que disputar jornadas atrás. Muchos podrían pensar o tener que mirar bien qué jornada se disputa este fin de semana porque la competición liguera en Tercera División es una sinrazón en muchos casos. Parece que no sirve ni el calendario en muchas ocasiones. Pero vayamos por partes. El Torredonjimeno tenía que afrontar desde el pasado miércoles 12 de enero tres partidos en casa en siete días ante Alhaurino, Alhaurín de la Torre y Marbella. Los dos primeros se han suspendido por un positivo en el primer rival tosiriano y tres en el segundo. Bien. Esto deja a los de Chumilla sin un mes de competición, que sumado a los tres positivos presentados por el Marbella hoy mismo ampliarán el tiempo de espera para jugar en 2022 hasta el 23 de enero. Es decir, que el Torredonjimeno no juega desde el pasado 19 de diciembre. Más de cinco semanas para preparar partidos que luego no se juegan y que luego se acomodan en días entre semana en un fútbol amateur que tiene futbolistas que también tienen trabajo de por medio. En Primera División, y esto o sabe todo el mundo se han jugado partidos hasta con 12 contagios en algunas plantillas. La del Real Madrid sin ir más lejos, pero uno sólo en el Alhaurino ha suspendido el partido por tres veces. ¿Y no es el mismo deporte? ¿No es fútbol?

Sobrevuela la sensación incluso de que podría estar adulterándose la competición entre muchos clubes consultados y que no hay indicios de honorabilidad y respeto entre los equipos. A esto hay que añadir aplazamientos en el calendario que después se justifican con casos positivos. Dícese de un Malagueño-Motril del pasado 6 de enero. Ambos concretaron la suspensión, según ha podido saber este medio de comunicación, y ante el estupor que se generó en muchos clubes de la categoría, salieron tres positivos. Claro está que el Motril tenía que medirse tres días después de hacerlo con el Malagueño al Real Jaén. El desaguisado de esta cuestión de las suspensiones llega incluso categorías más debajo de la Tercera División. El iliturgi, con 12 contagios tuvo que jugar la semana pasada, porque pese a existir los mismos deben corroborarse de forma fehaciente a través de un informe médico como nos ha transmitido la Federación Jiennense de fútbol.

El caso es que los partidos empiezan a acumularse para algunos equipos que tendrán que ponerse al día y luego habrá quien les exija estar en plena condición después de parar un mes. Un mes sin chocar, tocar y competir es mucho tiempo. Tal vez en el que habría que haberse parado la competición porque en Tercera hay margen y tiempo para retrasar play off o reorganizarlo de otra forma… o en cualquier caso mirar hacia arriba, hacia los grandes y optar por la misma normativa para no volver locos a los clubes y ser más precisos en lo que parece que si no me viene bien suspendo el partido por Covid… Bastaría con una gota de limón para hacerlo.