Abril de 2020 supuso un shock para las personas que aman o amamos la Semana Santa tanto religiosa como culturalmente. Estábamos acostumbrados a lo bueno: a respirar con olor a azahar y otras flores, a oler a incienso, a comer torrijas o natillas, a escuchar marchas procesionales hasta en la ducha o en el coche, a ver nuestras calles repletas de visitantes y emigrantes que volvían para seguir con las tradiciones y ver a familiares y amigos, y a muchas cosas más de la época prepandemia que ahora vemos casi impensables.

Este año, tenemos la suerte de “estar en libertad bajo fianza sanitaria”, con restricciones de horarios, de movilidad y con un estado de alarma que impone un toque de queda nocturno pero, al fin y al cabo, somos libres para poder vivir la semana de pasión andaluza y villanovero con mucha cautela. Unas fiestas y tradiciones que suponían reuniones y aglomeraciones y que ahora no podemos ni pensar.

Pero la Semana Santa no se va a detener. Seguirán las misas para los creyentes, y las procesiones también estarán en las pantallas de nuestros dispositivos móviles y televisiones Smart para buscar en YouTube los vídeos que ya forman parte de los anales de la histórica y tradicional semana santa villanovera. No podemos olvidar el gran y arduo trabajo que realizan nuestros fotógrafos y la asociación de éstos/as en nuestro pueblo, ya que gracias a estas personas que realizan su labor desinteresada, ahora podemos vivir una Semana Santa en imágenes. Solo queda poner música capillita y cofrade y disfrutar de las fotografías de otros años.

Villanueva de la Reina es un pueblo que siempre ha estado volcado en muchas facetas, pero en el caso de la semana grande, hemos de valorar la valía humana que tienen las personas que luchan por que haya nazarenos, costaleros, anderos, músicos, colaboradores, capataces, armaos, romanos y demás personas de grupos parroquiales, cofradías y pastoral que se desviven por esta semana tan especial. Y en este papel no podemos olvidar que contamos con la suerte de tener en Villanueva a un padre y pastor tan buena gente y participativo como Don Jesús Diez del Corral, sin olvidar a todos los sacerdotes que han pasado por nuestra Parroquia, siempre luchando por la celebración magna de Villanueva, en la que todos vamos unidos a una, sea por religiosidad, turismo o tradiciones.

Esta Semana Santa deseo paz y salud para todos mis vecinos, y también el deseo de la comprensión entre todas y todos. Todos llevamos una cruz, y a veces, cuando estamos muy fuertes, podemos llevar la nuestra y ayudar a los demás a llevar la suya. Seamos como Simón, el de Cirene, y valoremos el peso de la cruz de cada penitente.