“Nos ha destrozado por todos los lados”. Con estas palabras resume Antonia Casado el calvario que ha vivido durante tres meses con uno de sus inmuebles y una presunta estafadora cabecilla de una red para desvalijar viviendas que, alerta, pretende operar ahora en Andújar.

Su pesadilla comenzaba un 22 de diciembre cuando decidió alquilar su vivienda a una mujer de 59 años que “se presentaba como vecina de Andújar, que tiene una paga y que teletrabaja”. “Ella tima desde el primer momento”, asegura Casado, ya que, según su propia experiencia, bastaron tan solo tres días para empezar a recibir las primeras llamadas de los que habían sido sus propios vecinos. “Por la situación de desempleo que hay en Linares decidí mudarme a Torremolinos para buscar trabajo y alquilé la vivienda que tenía, pero el día de Navidad recibí varias llamadas de mis antiguos vecinos diciéndome que esta mujer había estado durante la madrugada pidiendo dinero puerta por puerta en un estado lamentable, borracha y drogada”, explica la denunciante a este medio.

La Policía Nacional ya confirmó el pasado mes de marzo que hay una mujer llamada Rosario que se dedica a alquilar viviendas, vender su contenido y destrozarlas. Todo ocurre después de que hasta seis propietarios de Linares presentasen una denuncia contra esta presunta delincuente. E incluso, según la Policía, llega a suplantar identidades. “Yo me entero de que está vendiendo mis muebles y electrodomésticos porque, una vez más, empiezo a recibir llamadas de los vecinos alertándome de la situación. Sin embargo, cuando decido contactar con ella lo niega todo”, matiza.

Según explica la denunciante, Rosario empieza a poner excusas para no afrontar los pagos desde el primer momento que pisa el inmueble, desde problemas económicos hasta supuestas enfermedades son algunas de ellas. “Esta mujer ejercía la prostitución y consumía droga en mi piso”, manifiesta Antonia, quien asegura que ahora ha decidido trasladar sus ‘operaciones’ a Andújar.

El calvario de Antonia Casado acabó el pasado 8 de marzo, cuando la supuesta estafadora decidió abandonar el piso y ella se encontró un inmueble destrozado y sin apenas mobiliario. “Son 9.000 euros en deudas y daños, lo que ha ocasionado esa mujer”, señala la denunciante.

Casado se ha puesto en contacto con Vivir Andújar para alertar de que esta situación podría repetirse con propietarios de inmuebles iliturgitanos: “Mi objetivo es dar difusión a la situación para que no le vuelva a ocurrir a nadie más. Tengo conocimiento de que ahora se mueve por Andújar y mi deseo es que no le haga a nadie más lo que ya me ha hecho a mí”.